Cuando se hace constar en un contrato de vivienda habitual que su duración es de un año no significa que finalice el contrato al cumplir dicho periodo. Una vez cumplido un año se prorroga automáticamente y obligatoriamente hasta cumplir un mínimo de tres años según dicta la actual Ley de Arrendamientos Urbanos.
No obstante existe una excepción. Una vez cumplido el primer año de alquiler en el caso que necesitaras la vivienda para ti mismo o un familiar próximo podrías recuperarla.