La escritura pública es un documento público, es decir, un documento expedido por un funcionario público, el notari@. La escritura pública es por ejemplo una compraventa, un testamento, una herencia… y tiene mucha fuerza que por supuesto supera en creces el efecto que puede producir el documento privado.
Ante una compraventa el notari@ da fe y certifica que hay una voluntad de comprar y vender.
Proporciona seguridad jurídica mediante diversas comprobaciones como es la identidad de los compradores y vendedores, si están capacitados para ello, si están casados y bajo qué régimen se encuentran…
Comprobación de la propiedad, si está libre de cargas, o de arrendatarios u ocupantes. En caso que se tratara de una vivienda de Protección Oficial informaría al comprador las obligaciones y limitaciones que tiene que cumplir.
Comprobación de que el vendedor está al orden del día de todos los pagos como es el IBI, de las cuotas de la comunidad. Exigirá toda la documentación obligatoria que se solicita como es el certificado de eficiencia energética, cédula de habitabilidad si se trata de una vivienda, el certificado de aptitud de la ITE.
Hará las pertinentes advertencias en cuanto a las obligaciones fiscales que hay, de vicios ocultos y comprobará las formas de pago que se han hecho y serán anotadas en la escritura.
En definitiva el notari@ es aquella figura que te va a ayudar con una alta preparación, un profesional imparcial y que garantiza tu seguridad y legitimidad.