Has alquilado la vivienda. Ahora tus circunstancias han cambiado y necesitas venderla. ¿Puedes hacerlo?
Sí puedes vender aunque bajo una premisa que limita la venta.
El nuevo propietario tendrá que respetar el contrato que firmaste con tu inquilino. La duración de los contratos es de cinco años, si eres persona física o de siete años, si eres persona jurídica. La captación de posibles compradores se reduce a inversores, excepto si tienes la suerte que tu futuro comprador no le importe esperar.
Hay otras dos posibles opciones:
1.- Hacerle una oferta de compraventa al inquilino
2.- Llegar a un acuerdo económico a cambio de resolver el contrato anticipadamente.