Significa que el inquilino que ocupa la vivienda puede convertirse en propietario.
Se firma un contrato de vivienda habitual donde se incluyen todas las condiciones de la compraventa.
A tener en cuenta que:
- El precio de venta es un precio cerrado
- Se puede pactar una renta más elevada y/o una fianza más elevada a la habitual. Porcentajes de las rentas y fianza que sirven para ir pagando la vivienda ya que se descontarán en la compraventa o se perderían en el supuesto de no ejecutar la compraventa.
- Fijar un plazo máximo para ejecutar la compraventa que suele coincidir con el vencimiento del arrendamiento
- El inquilino tiene la exclusiva. El inquilino tiene la opción de ejercer su derecho de comprar o no la vivienda. El propietario no puede ofrecer la vivienda a terceros.
Es un acuerdo que tiene sus ventajas y desventajas. Pueden beneficiar o perjudicar por ejemplo en cuanto al precio de venta se refiere. Es un precio cerrado, no se puede modificar. Los valores de mercado pueden variar al alza o contraerse.