La Ley de Arrendamientos no concreta este tema, sin embargo, sí que nos muestra cuáles son las obligaciones y derechos de las partes. Una de las principales obligaciones que tienes como propietario, según consta en el artículo 21, es que debes hacerte cargo de aquellas reparaciones necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad, salvo cuando el deterioro sea un mal uso por parte del inquilino.
En el caso de una plaga lo primero es averiguar cuál es su origen. Si el inquilino es el responsable éste tendrá que hacerse cargo. Si eres tú el responsable tendrás que hacerte cargo del coste de la fumigación. Si viene de un tercero como la vecina, o de la propia finca se puede reclamar estos daños a los responsables.