En los contratos de alquiler en la cláusula de duración se hace constar que es de UN AÑO. Esto no significa que el inquilino tenga únicamente derecho a permanecer un año. La duración mínima es de TRES años con la obligación de permanencia de los primeros seis meses de contrato. Cada año se prorroga automáticamente. Para el inquilino es opcional permanecer TRES años, y para ti, como propietario, es un cumplimiento, salvo que se dé un incumplimiento contractual o excepcionalmente por necesidad de ocupar la vivienda.
Y una vez cumplidos los tres años si ninguna de las partes notifica su voluntad de no renovarlo el contrato se prorroga automáticamente por un año más. Si no se quiere prorrogar por un año más hay que notificarlo con una antelación mínima de 30 días.