Y aquí aparece uno de los conflictos más habituales. La ley generaliza demasiado y no ofrece una regla fija. Indica que el inquilino ha de hacerse cargo del mantenimiento producido por el desgaste habitual como consecuencia del uso y por un mal uso.
Hemos de considerar el tiempo. Tu inquilino lleva pocos meses viviendo en el piso. Pregúntate si ese desgaste no es de ahora.
¿Y si crees que es por un mal uso? Se puede resolver preguntando al técnico encargado de arreglar la avería.